domingo, 15 de septiembre de 2013

ORACIÓN POR SIRIA

     La semana pasada el Papa Francisco convocó una jornada de oración y ayuno para pedir por la paz en Siria.
     A muchos esto les puede sonar un poco ridículo porque piensan ¿acaso Dios va a coger su varita mágica y cambiar el mundo?, es ridículo, ¿acaso creen que rezando y pidiendo a Dios habrá paz en Siria?...
     Yo participé la semana pasada en esta oración, y empecé a pensar sobre esto, ¿qué relevancia tiene todo esto? Pues mucha más de lo que parece. Es cierto que Dios no va a cambiar el mundo sacando una varita mágica y cambiar en menos que canta un gallo la situación de Siria, esa idea es ridícula. Sin embargo, Dios habita en nuestros corazones, y a través de nuestros actos reflejamos su presencia en nosotros.
     Esta oración es un gesto muy positivo, más allá de la información que nos transmiten las noticias, nos lleva a pensar de un modo más humano, nos lleva a pensar sobre la paz Mundial partiendo como base (por lo menos yo lo pensé así) de cómo podemos vivir mejor la paz con nosotros mismos y con la gente que nos rodea. Creo que este hecho es muy importante, no podemos pensar en que el mundo cambiará si no tomamos nosotros la iniciativa de cambiarnos primero a nosotros mismos, al fin y al cabo, nosotros también formamos parte del mundo, ¿no?. Si esto lo hacemos, intentando construir y fortalecer vínculos con las personas que nos rodean, descubriremos cosas muy buenas en los demás; y si cada uno de nosotros hacemos este ejercicio de oración con nosotros mismos, si procuramos vivir con los demás en convivencia y no en mera coexistencia, estaremos dando un gran paso a nivel mundial.

     El que mucha gente haga esto, incita a los demás a reflexionar, a realizar el mismo ejercicio, sin tener por que ser creyente; esto no es algo exclusivo solamente de los creyentes, es algo global que nos afecta a todos. Todas las inquietudes que tenemos las tenemos por el hecho de ser personas, no por el hecho de pertenecer a una religión u otra.
     Por tanto, y ahora me remontó a lo que dije al principio, no podemos quedarnos sentados de brazos cruzados a que Dios nos arregle todos los males, sino que somos nosotros quienes tenemos que impulsar los milagros, ser las manos de Dios, sus brazos, su cabeza, hasta su varita mágica. Somos una raza (la raza humana) que tenemos autoconciencia de nuestra existencia, inteligencia para afrontar los problemas, y capacidad para entender a los demás; y si somos capaces de crear problemas, creo que también somos capaces de solucionarlos. Es así como demostramos que somos hijos de Dios.
     PD: aquí descarto a la gente que hace esto por mero interés cultural, simplemente porque lo hacen los demás; aquí me refiero a aquellos que de verdad sienten y entienden lo que hacen.

4 comentarios:

  1. Jesús repite varias veces en el evangelio . "Tu fe te ha salvado" claro que en esta sociedad incrédula y hedonista, la propuesta del papa pasase inadvertida y rozando el ridículo, pero ahí está el pastor, guiando a sus ovejas. ¡La fe puede todo! y la fe se pide en la oración. Estoy convencido de los frutos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Angelo. Como bien recuerdas, la fe (la fe verdadera, la fe que entiende) es lo que nos ayuda a seguir caminando en la vida, y es el motor. Cuando el motor se para, cuando perdemos cualquier tipo de fe (Dios, amigos, familia, fe en nosotros mismos...), nuestra vida también se para.
      Un saludo!

      Eliminar
  2. Rezare porque tus pensamientos vuelen por todo el mundo. saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Guau! Muchas gracias, me siento halagado, aunque este pensamiento que he reflejado en esta entrada, lo tiene también mucha gente.
      Un abrazo!

      Eliminar