lunes, 11 de febrero de 2013

DETERMINISMO, LIBRE ALBEDRÍO Y CUARTA DIMENSIÓN


Para que esto sea más fácil, vamos a ver cómo se construyen el resto de dimensiones anteriores.
En primer lugar, empezamos con la dimensión 0, es decir, un punto.


Si dibujamos otro punto y los unimos, obtenemos 1 dimensión


Dibujando otra línea recta y uniéndola con la otra, como se indica en la figura, obtenemos una segunda dimensión.


Si dibujamos otro plano, llegamos a la tercera dimensión.


Ya por último, si dibujamos otro espacio volumétrico llegamos a la cuarta dimensión.
El cubo de 4 dimensiones o hipercubo es también llamado teseracto


Aquí se han visto una serie de cosas, por un lado, cada dimensión es proyección de la que le sigue, es decir, un punto es la proyección de una recta; una recta es la proyección de una superficie; una recta la de un plano; un plano la de un volumen; y un volumen la de un sistema espacio-temporal.
Por otra parte, ni la tercera ni la cuarta dimensión han quedado representadas correctamente, ya que se han dibujado sobre papel, y lo que véis tan solo es una de las infinitas proyecciones  sobre un sistema bidimensional, pero mientras que un sistema tridimensional lo vemos a nuestro alrededor, en un sistema tetradimensional, por el hecho de estar atrapados en una tercera dimensión, no ocurre lo mismo; lo único que vemos son proyecciones que ese sistema de cuatro dimensiones  provoca en nuestro sistema de tres.
Vamos a representarlo de otra forma, dibujándolo.

Imagina que un plano de estos que he dibujado, es una imagen del mundo tridimensional en el que vivimos, y el siguiente plano es otra imagen de lo que sucederá un instante después, la línea que pasa por los 2 planos representa el tiempo. Todos sabéis cómo se hacen las películas de dibujos animados, se dibujan todas las situaciones sobre diferentes papeles, que luego se colocan uno detrás de otro y se hacen pasar rápidamente las hojas, dando una sensación de movimiento. Esto es lo que ocurre, lo que quiero explicaros.
Imaginad ahora a alguien atrapado en una segunda dimensión, solamente es capaz de ver lo que se encuentra en el mismo plano, sin ser capaz de ver lo que se encuentra en otros espacios planos. Nosotros, que estamos en una tercera dimensión, podemos ver, por ejemplo, todas las caras que conforman un objeto, sin que estemos interviniendo para nada en el funcionamiento de dicho objeto, simplemente somos meros espectadores. Si, por ejemplo, alguien estuviese en una cuarta dimensión, vería que es lo que vamos a hacer, lo que hicimos y lo que estamos haciendo, todo al mismo tiempo, en otras palabras, sabría de antemano si vamos a obrar bien o mal. No obstante, esto no nos quita la libertad, ya que aunque esta persona sabe lo que vas a hacer y lo que no; es un mero espectador.

Esto me recuerda a la típica paradoja sobre el determinismo y el libre albedrío, quienes argumentan a favor del determinismo, dicen que no tenemos libertad porque se supone que si Dios sabe de antemano lo que vamos a hacer, quiere decir que no somos libres; pero basándome en lo que dije en el párrafo anterior, yo digo que el que Dios sepa lo que vayamos a hacer, no implica para nada una falta de libertad, por tanto, yo me decanto por el libre albedrio, y porque, a pesar de que es verdad que no elegimos las circunstancias que nos toca vivir, tenemos la libertad para decidir cómo responder ante ellas, al fin y al cabo, el destino baraja las cartas, pero nosotros somos quienes jugamos esas cartas, si no me creen, les recomiendo ir a las siguientes entradas UNA VIDA SIN LIMITES, EL DOLOR.

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