Con frecuencia se nos plantean preguntas acerca del
sufrimiento, ¿qué sentido tiene?
Es cierto que puede ser desagradable, pero es gracias
al sufrimiento como podemos darnos cuenta de lo maravillosos que somos y lo grande que es la vida, o por el
contrario, odiar la vida y dejarte
abrumar por pensamientos negativos. Todo depende de ti y eres tú quien tiene el control para decidir sobre el
sentido o el sinsentido de la vida.
Es cierto que nos puede tocar vivir circunstancias desagradables, circunstancias que escapan de nuestra voluntad, a unos les puede tocar una enfermedad, la muerte de algún ser querido, no tener para comer, maltrato, no tener trabajo..., el dolor nos puede ayudar a entender la situación de los demás y a crear vínculos de comprensión, entendimiento y apoyo mutuo con los que nos rodean, y es ahí donde puedes encontrar la felicidad en una situación desagradable, no importa cómo, ni porqué, todo tiene un sentido, y aunque en un momento no entendamos qué sentido puede tener una situación determinada, podemos darle sentido y tener fe en que todo saldrá bien, esta esperanza es lo que mantiene encendida la llama de nuestras vidas, y si esta se apaga entonces somos muertos vivientes.
Os voy a poner varios ejemplos.
Una madre puede superar el dolor del parto con facilidad si piensa que ese dolor es compensado con creces por la nueva vida que llega.
Un hombre al que le diagnostican cáncer y le dan un año de vida, puede aprovechar ese tiempo para estar con su familia, hacer lo que más le gusta, todo lo que no ha hecho antes aprovecharlo ahora; hay mucha gente que ha tomado esta actitud ante el cáncer, y cuentan que nunca en su vida han estado tan felices, no es que digan Oh, que guay, me ha tocado vivir el cáncer, sino que han sabido cómo afrontar su enfermedad, han descubierto cuánto querían a sus queres queridos, no sólo eso, sino que además han reforzado el vínculo que los unía a esas personas. De hecho, alguno al final dice el cáncer es lo mejor que me ha pasado en la vida, y es porque a partir de esa situación han sabido autorrealizarse como nunca antes lo habían hecho en su vida, han sabido encontrar la felicidad en un lugar donde parecía no existir. Recordad lo que dije en la entrada LA FELICIDAD, sobre que ésta consiste en la autorrealización.
O incluso el propio Nick Vujicic, el hombre que sale en el vídeo de la entrada anterior. Una persona que nació sin brazos y sin piernas, para la que parecía que no había ninguna esperanza, y sin embargo, ahora se dedica a dar esperanza y consuelo a los demás. Una persona que pese a sus discapacidades ha logrado ser más capaz que muchos de nosotros a la hora de alcanzar éxito en la vida. Él es una persona de carne y hueso, como nosotros, y por tanto, también tiene miedos, pero él es alguien valiente, y alguien valiente no es aquel que no tiene miedo, es alguien que sabe controlar sus miedos. Al fin y al cabo, el miedo es la mayor discapacidad.
Es cierto que nos puede tocar vivir circunstancias desagradables, circunstancias que escapan de nuestra voluntad, a unos les puede tocar una enfermedad, la muerte de algún ser querido, no tener para comer, maltrato, no tener trabajo..., el dolor nos puede ayudar a entender la situación de los demás y a crear vínculos de comprensión, entendimiento y apoyo mutuo con los que nos rodean, y es ahí donde puedes encontrar la felicidad en una situación desagradable, no importa cómo, ni porqué, todo tiene un sentido, y aunque en un momento no entendamos qué sentido puede tener una situación determinada, podemos darle sentido y tener fe en que todo saldrá bien, esta esperanza es lo que mantiene encendida la llama de nuestras vidas, y si esta se apaga entonces somos muertos vivientes.
Os voy a poner varios ejemplos.
Una madre puede superar el dolor del parto con facilidad si piensa que ese dolor es compensado con creces por la nueva vida que llega.
Un hombre al que le diagnostican cáncer y le dan un año de vida, puede aprovechar ese tiempo para estar con su familia, hacer lo que más le gusta, todo lo que no ha hecho antes aprovecharlo ahora; hay mucha gente que ha tomado esta actitud ante el cáncer, y cuentan que nunca en su vida han estado tan felices, no es que digan Oh, que guay, me ha tocado vivir el cáncer, sino que han sabido cómo afrontar su enfermedad, han descubierto cuánto querían a sus queres queridos, no sólo eso, sino que además han reforzado el vínculo que los unía a esas personas. De hecho, alguno al final dice el cáncer es lo mejor que me ha pasado en la vida, y es porque a partir de esa situación han sabido autorrealizarse como nunca antes lo habían hecho en su vida, han sabido encontrar la felicidad en un lugar donde parecía no existir. Recordad lo que dije en la entrada LA FELICIDAD, sobre que ésta consiste en la autorrealización.
O incluso el propio Nick Vujicic, el hombre que sale en el vídeo de la entrada anterior. Una persona que nació sin brazos y sin piernas, para la que parecía que no había ninguna esperanza, y sin embargo, ahora se dedica a dar esperanza y consuelo a los demás. Una persona que pese a sus discapacidades ha logrado ser más capaz que muchos de nosotros a la hora de alcanzar éxito en la vida. Él es una persona de carne y hueso, como nosotros, y por tanto, también tiene miedos, pero él es alguien valiente, y alguien valiente no es aquel que no tiene miedo, es alguien que sabe controlar sus miedos. Al fin y al cabo, el miedo es la mayor discapacidad.
Hay exdrogadictos que gracias a su experiencia son
capaces de ayudar a cambiar con éxito a gente que está pasando por lo que ellos
ya pasaron.
Recuerda que el destino es quien baraja las cartas que nos toca jugar, pero somos nosotros quienes tenemos la libertad para decidir como jugar esas cartas.
Recuerda que el destino es quien baraja las cartas que nos toca jugar, pero somos nosotros quienes tenemos la libertad para decidir como jugar esas cartas.
En tus manos está servir a los demás con los dones que
la naturaleza te ha dado, eso te hará feliz porque te ayudará a alcanzar las
metas de tu vida. Sí, sé que esto es fácil decirlo y difícil hacerlo, pero es
que la vida no está regalada, y es por eso por lo que para luchar por tus
sueños deberás someterte a ciertos sacrificios, tendrás que decir muchas veces
no, aunque en ese momento te apetezca decir sí.
Pero recuerda siempre que por mucho que te ayuden o te
desayuden eres tú quien decide que hacer con tu vida. Puedes optar por el
camino fácil de refugiarte bajo tus
temores, o bien puedes escoger el difícil camino de responsabilizarte y someterte a sacrificios.
Y aquí es a donde quiero llegar, a que no es la
libertad la que nos hace responsables, sino que es la responsabilidad la que
nos hace libres; y el equilibrio entre la libertad y la responsabilidad es lo
que sería la madurez.
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